El Comedor del fondo
El Comedor del Fondo es un espacio que nació con la intención de visibilizar y transformar las injusticias que padecen los y las jóvenes condenados a vivir en la calle en uno de los tantos rincones de la ciudad de Buenos Aires. En el Fondo de la Villa 31 bis de Retiro, los pibes y pibas, vecinos, vecinas y trabajadores del campo popular, de alguna u otra manera nos encontramos allí y quedamos transformados por lo que diariamente compartimos y vivimos. Transformación que nos deja más preguntas que respuestas, más problemas que soluciones y sin embargo nos despierta del letargo de una sociedad que naturalizó que sus jóvenes vivan y mueran en la calle.
Nuestro recorrido / Nuestra construcción / Nuestra historia
Varios años antes de que haya un comedor, un grupo de jóvenes marginales comenzó a apropiarse de la zona del fondo de la villa 31 bis donde la Administración del Ferrocarril Belgrano Cargas alquila el predio a una empresa de logística para que ésta deposite los conteiners vacíos.“Los tachos" (como los y las pibas llaman a los conteiners) fueron convirtiéndose casi naturalmente en un refugio que los albergara de la intemperie y que les permitía el consumo de drogas de alto poder destructivo por fuera de la vista de los y las vecinas.Justamente allí también, en aquel rincón de la ciudad de Buenos Aires, el 3 de septiembre del año 2013, con un improvisado guiso compartido en la calle, nació El Comedor del Fondo. Las ranchadas de los chicos en situación de calle y consumo (principalmente de paco y pasta base) constituyen un ámbito de desolación, degradación, abandono, violencia y muerte que de antemano parece infranqueable. La falta de esperanza de cambiar esa situación es enorme. Esto genera un desánimo que casi inconscientemente ahoga y paraliza cualquier intento por revertir esa situación. Acercarse, visibilizar y permanecer junto a los chicos y chicas fue y es el desafío y el camino para ganarse su confianza y construir juntos algo distinto a todo lo que allí se vive. Aquella visibilización e involucramiento con los pibes y pibas, no se detendría. Con la llegada de la comida llegarían nuevos actores y también el espacio fue transformándose. De aquellas primeras ollas que se repartían en la calle, pasamos a cocinar en uno de los conteiners donde podíamos empezar a equiparnos para finalmente mudarnos a un espacio propio construido por los mismos jóvenes. Permanecer junto a ellos generando un vínculo genuino, por poco que parezca resultó transformador e imposible de detener. Había que despertar y soñar y por más contradictorio que parezca, así fue. Y como si desde siempre hubiesen estado ahí esperando, una serie de hechos, personas y circunstancias, cual “efecto mariposa”, de manera simultánea, desmedida y desbordante fueron sucediéndose para darle vida al Comedor del Fondo.
Actividades
Hacete socio del Comedor del Fondo
Estamos buscando personas que quieran apoyar el trabajo que hacemos en El comedor del Fondo (de la Villa 31 bis) con jóvenes en situación de calle.
Si querés colaborar, hacete socio con un aporte económico mensual acorde a tus posibilidades. Con este aporte, potenciás nuestro trabajo mejorando la calidad de vida de las chicas y chicos que se acercan al comedor.